Una de las principales influencias en el desarrollo del género surgió de corazón de Alemania durante la década de 60. El contratenor Klaus Nomi fue uno de los pioneros en adaptar la estética del cabaret a una tendencia oscura y sombría, con la intención de que sus presentaciones fueran comprendidas, como la presentación de un cantante extraterrestre.
Ya en los años 70, el rock mostró su aportación a la consolidación del género con el trabajo de bandas como Roxy Music, Genesis y la también cantante alemana Nico, que es conocida por su participación en la escena neoyorquina con The Velvet Underground, y quien dio los primeros atisbos del surgimiento de esta corriente con su álbum “The End”, catalogado por la crítica como “una producción oscura y cáustica”.
Entrada la década de los 80, artistas enmarcados en la música gótica y bandas representantes del post-punk, el género gótico y el New Wave trabajaron con esta tendencia. Músicos como Lene Lovich, Nina Hagen y The Virgin Prunes, entre otros, detonaron elementos de esta escena a la par de Nomi, quien truncó su carrera al morir de SIDA en 1983.
En los 90, el auge de esta corriente dio origen al género Dark Cabaret, definido principalmente por las aportaciones de Salon Betty, Apartment, Pretty Balanced, Diablo Swing Orchestra y The Tenth Stage, que impulsaron la corriente en Estados Unidos al entremezclar la estética norteamericana de la década de los 50 y elementos característicos del Pin Up.
Figuras y cabaret
El género tiene entre sus principales exponentes a los estadounidenses The Dresden Dolls, que se autodefinen como “cabaret punk brechtiano”, hasta elementos de la cultura del miedo, el jazz e incluso el pop atmosférico que emplea Cabaret Noir.
Entrada la década de los 80, artistas enmarcados en la música gótica y bandas representantes del post-punk, el género gótico y el New Wave trabajaron con esta tendencia. Músicos como Lene Lovich, Nina Hagen y The Virgin Prunes, entre otros, detonaron elementos de esta escena a la par de Nomi, quien truncó su carrera al morir de SIDA en 1983.
En los 90, el auge de esta corriente dio origen al género Dark Cabaret, definido principalmente por las aportaciones de Salon Betty, Apartment, Pretty Balanced, Diablo Swing Orchestra y The Tenth Stage, que impulsaron la corriente en Estados Unidos al entremezclar la estética norteamericana de la década de los 50 y elementos característicos del Pin Up.
Figuras y cabaret

El género tiene entre sus principales exponentes a los estadounidenses The Dresden Dolls, que se autodefinen como “cabaret punk brechtiano”, hasta elementos de la cultura del miedo, el jazz e incluso el pop atmosférico que emplea Cabaret Noir.
Otros de los exponentes en las corrientes del Dark Cabaret son los montajes, giras y proyectos discográficos de bandas como The Tiger Lillies, Katzejammer Kabarett, Mr. Pustra, Voltaire, Covenant, Rasputina, Harlequin Jones y Jill Tracy, entre otros.
Además de las tendencias del Dark Cabaret, el género obtuvo nuevas vertientes para su exploración en las corrientes musicales del siglo 21 en Estados Unidos. Actualmente, elementos circenses y malabares forman parte de los espectáculos de varios artistas, e incluso la tendencia ha procreado diversos estilos como el Neo-Burlesque (un subgénero dramático del burlesque americano), que tiene entre sus mayores exponentes a la conocida Dita Von Teese.
Además de las tendencias del Dark Cabaret, el género obtuvo nuevas vertientes para su exploración en las corrientes musicales del siglo 21 en Estados Unidos. Actualmente, elementos circenses y malabares forman parte de los espectáculos de varios artistas, e incluso la tendencia ha procreado diversos estilos como el Neo-Burlesque (un subgénero dramático del burlesque americano), que tiene entre sus mayores exponentes a la conocida Dita Von Teese.
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